Llegando a los años cincuenta, aparecieron nuevas drogas y antipsicóticos, como lo son la clorpomazina, diseñadas en laboratorios que lograron ser un reemplazo para las prácticas antes mencionadas.

La psiquiatría como herramienta, se basa en un conocimiento adquirido en un ámbito científico, el cuál se aplica para el alivio de un desorden o sufrimiento mental, asociado a los trastornos mentales.

Es utilizada para enfrentar los trastornos de la mente, considerando factores importantes tanto biológicos, como psicológicos, sin dejar de lado los factores antropológicos y socioculturales. Tiene como objetivo principal, estudiar la enfermedad mental, los efectos ambientales sobre el comportamiento y conducta a la hora de enfrentarse a la realidad y al mundo en el que vivimos.

Existen diferentes modelos de psiquiatría, los cuáles son:

  • Psiquiatría hospitalaria: Desarrollada en hospitales.
  • Psiquiatría ambulatoria: Desarrollada en consultas externas.
  • Psiquiatría comunitaria: Desarrollada en la comunidad como tal.

Se puede dividir en especialidades, las cuáles se mencionan a continuación:

  • Adictólogos: Es el médico especializado en psiquiatría, dedicado al manejo de adicciones de personas que provengan de residencias psiquiátricas. Atienden los casos más complejos que se ven relacionados a trastornos, debido al uso de sustancias y patologías duales, con un respaldo importante de una universidad reconocida, debido a que realizan posgrados de alta especialidad.
  • Psiquiatría de adultos: Como lo dice su nombre, enfocado en el tratamiento otorgado ya sea a nivel de clínica o de consultas externas, para adultos en general, donde es muy común encontrar casos como la depresión.
  • Psiquiatría de enlace: También es otorgada como interconsulta psiquiátrica, la cuál se da en hospitales o instalaciones de servicios médicos. Se enfoca en supervisar y dirigir el actuar de otros participantes NO médicos de un equipo de salud en un hospital general, como lo son los terapeutas, enfermeros y psicólogos, que brindan apoyo en las intervenciones que el psiquiatra ordene. Se le denomina psiquiatría de enlace, ya que el equipo trabaja como un apoyo entre el equipo médico y el paciente.
    También es aplicada a la hora del cuidado de los enfermos, que tienen tendencias suicidas, se autoflagelan, tienen estados psicóticos o de extrema confusión y también en pacientes que tienen delirios.
  • Psiquiatría infanto-juvenil: Dedicada al estudio neurológico de los niños hasta su adolescencia. Es el psiquiatra especializado en niños y adolescentes, el cuál diagnostica y entrega tratamientos en los desórdenes emocionales, del comportamiento y del pensamiento que afecta a los niños, adolescentes y su entorno.
  • Psiquiatría geriátrica: Es una rama proveniente de la psiquiatría, la cuál se dedica a la atención multidisciplinaria del anciano en su salud mental.
  • Psiquiatría de urgencia: Es la atención a situaciones en las que el pensamiento, la conducta y/o el afecto se ven afectados de manera disruptiva, en la cual se considera una atención de manera inmediata, ya sea por decisión del paciente, la sociedad o su propio núcleo familiar.
  • Psicofarmacología: La psicofarmacología es una disciplina médica, la cuál se enfoca en estudiar el efecto de los medicamentos o fármacos en el área cognitiva, emocional y conductual de los pacientes.
  • Psiquiatría biológica: Es una rama proveniente de la psiquiatría, la cuál se enfoca en entender los trastornos mentales, pero a raíz de las funciones biológicas como lo son el sistema nervioso.
    Está basada en la neurociencia, la bioquímica, fisiología y la psicofarmacología.
  • Psiquiatría transcultural: Es un área de la psiquiatría, la cuál se dedica a entender y trabajar las enfermedades mentales a nivel cultural en distintas sociedades, es decir, el tratado de los distintos trastornos psiquiátricos existentes, donde se toma en cuenta y se le da importancia tanto a la influencia cultural del paciente en cuestión, como la del psiquiatra.
  • Sexología: Este es el estudio del ámbito sexual del ser humano, abordando todas las perspectivas, ya sean antropológicas, socioculturales, fisiológicas, pedagógicas, entre otras. El foco principal, es disciplinar a las otras disciplinas y especialidades, de manera que se abarquen todos los aspectos de sexualidad.
  • Trastornos del ánimo y ansiedad: Los cuáles son caracterizados por presentar alteraciones del ámbito emocional, en períodos que se prolongan en el tiempo, haciendo sentir al paciente excesiva tristeza, excesiva euforia o las dos juntas.
  • Trastornos del sueño: Son problemas que se ven reflejados a la hora de dormir, en los cuáles está la dificultad para lograr la etapa de sueño o de permanecer en este proceso, como también el dormirse en momentos no apropiados, el exceso de sueño e incluso conductas fuera de lo normal durante este.

La manera de categorizar los trastornos en la psiquiatría, se relacionan directamente con la noción de enfermedades mentales. El término “enfermo mental” es poco utilizado hoy en día, debido a que los problemas de la mente comparten distintos factores, por lo que se pretende denominar como “trastorno mental”.

Existen diversos tratamientos que pueden ser categorizados en, biológicos y psicoterapéuticos.

Los tratamientos biológicos, son los que influyen en un nivel bioquímico en el cerebro de los pacientes, como lo son los medicamentos. En el tratamiento, se utilizan fármacos psicotrópicos, que son lo más común en la sociedad. Y los psicoterapéuticos, son los que están basados en técnicas como la psicoterapia, para lograr mejorar las condiciones mentales del paciente.

 Existen distintas especializaciones terapéuticas cómo, por ejemplo:

  • Terapias cognitivo-conductuales: Está orientada a la terapia cognitiva, la cuál se enfoca en la relación entre el pensamiento y la conducta. Esta terapia combina técnicas de la psicología cognitiva y conductista, haciendo una fusión de ellas. Se basa en que las conductas del ser humano, son aprendidas, el cual no se refleja en la asociación de estímulo-respuesta, si no que en la construcción de relaciones de carácter personal y reglas. De igual manera, los aspectos de índole afectivo, cognitivo y conductual, se relacionan entre sí, de manera que cualquier modificación en ellos, puede llegar a influir en los otros factores. Dentro de esta relación entre estructuras cognitivas, se refleja y representa la idiosincrasia de cada persona sobre sus experiencias, el entorno y su propia persona. 
  • Terapia sistémica: Es una disciplina terapéutica, la cuál es utilizada o aplicada como tratamiento a los trastornos, disfunciones y enfermedades adquiridas como los patrones comunicacionales del ser humano.
  • Terapia psicoanalítica: La terapia psicoanalítica, creada por Sigmund Freud, no ofrece al paciente la resolución de sus problemas, como tampoco lo juzga moralmente, si no que se enfoca en explorar la mente del paciente y de sus propios patrones a la hora de hablar de pensamiento.
  • Psicología humanista: Se apoya en Sócrates, con respecto a las teorías del existencialismo y la filosofía de la existencia, es decir de índole filosófica, viéndose abordada la personalidad en general como procesos de desarrollo.
  • Terapia Gestalt: Es una psicoterapia, que tiene como foco principal, resaltar algunos síntomas, para permitir la liberación de bloqueos o asuntos sin terminar, que impiden la satisfacción del autorrealizarse y el crecimiento personal, dándole énfasis a las responsabilidades y enfocándose en las experiencias de las personas en el mismo momento de terapia, en el ambiente, los contextos sociales de los pacientes y modificaciones como resultado de situaciones cotidianas. En otras palabras, no se caracteriza por ser un tratamiento exclusivo para “tratar” las psicopatologías del paciente, si no qué, para lograr un desarrollo en los potenciales del sujeto, realizando ejercicios de psicología positiva.

La psiquiatría y la psicología son ciencias que van tomadas de la mano, por ámbitos separados, la psiquiatría se ejerce por médicos y la psicología es ejercida por (valga la redundancia) psicólogos. Hablando de psiquiatría, ésta se basa en la realización de diagnósticos, tratamientos y prevenciones de lo que son los trastornos mentales. Por lo que, por otro lado, la psicología, debido a que es una profesión bastante amplia, tiene como objetivo estudiar las conductas de los organismos, ya sean humanos o animales. Ésta se divide en sub-categorías en el ámbito clínico, organizacional, jurídico, educacional, social, entre otras. Sin embargo, éstas dos van tomadas de la mano, a pesar de ser ciencias distintas.

La única comparación que puede existir entre la psicología y la psiquiatría, es que existe la psicología clínica, la cuál es un área de estudio de la misma.
Frecuentemente los psicólogos y psiquiatras trabajan colaborativamente, ya que a la hora de tratar distintas patologías, se ven en la necesidad de la aplicación de terapias conductuales y a la vez medicar al paciente para lograr un mejor resultado.

Historia de tratamientos de enfermedades de la mente.

Durante mucho tiempo, las enfermedades mentales no eran consideradas enfermedades reales, si no que estaban directamente asociadas con la religión y la magia, donde la locura era considerada como un castigo de seres divinos o resultados de brujerías como tal, refiriéndonos a una “posesión demoníaca”. Las personas que eran otorgadas como “locas”, eran encerradas en manicomios en compañía de homosexuales, prostitutas, entre otros. Hasta que al llegar a fines del siglo XVIII, se reconoció que la “locura” era catalogada como una enfermedad.

El médico Philipe Pinel, hizo un cambio en la sociedad, sobre la visión de los “enfermos mentales”, donde mantenía que el trato criminal que se les daba, no era correspondiente, enfatizando en que debían ser tratados como seres humanos enfermos, dignos de un tratamiento médico.

Dentro de sus teorías, el clasificó las enfermedades mentales en cuatro grupos: manía, melancolía, idiocia y por último la demencia, explicando el origen de éstas según las herencias y lo influyente del ambiente.

A partir de su cambio en la sociedad, aparecieron distintos investigadores que se empeñaron en encontrar otros tratamientos y explicaciones a las enfermedades mentales. Muchos de estos autores, hoy en día son considerados los más conocidos e influyentes dentro de la psiquiatría, como lo son: Esquirol, Jean Martin Charcot, Paul Broca, entre otros.

Llegando al siglo XX, nuevamente la psiquiatría se revoluciona, debido a la aparición de nuevas clasificaciones de los trastornos mentales, de la variedad de psicoterapias y de tratamientos psicológicos, así también como el descubrimiento de la psicofarmacología, el cuál como fue mencionado anteriormente, es el estudio de los fármacos derivados a cada enfermedad mental.

Muchas de estas enfermedades, dependen de los fármacos utilizados, como lo son la bipolaridad y la esquizofrenia, donde otras también necesitan el uso de terapias psicológicas.

Eugene Bleuler, es un psiquiatra del siglo XX, quien por primera vez mencionó la esquizofrenia al psiquiatra alemán Karl Jaspers, la cuál con estudios cognitivos, influyeron directamente en la psicopatología y psicoterapia como tal.

Por otro lado, está Ernst Krestchmer, quien realizó una constitución del cuerpo de los humanos, en los cuáles se distinguen dos tipos:

  • Tipo Leptosómico: Define a los sujetos corporalmente con rasgos que los caracterizan como lo es la cabeza alargada, el cuello delgado y el tórax bastante estrecho y largo. En general su musculatura es poco desarrollada e hipotónica, donde las extremidades inferiores y superiores son alargadas.

  • Tipo pícnico: Tipología del ámbito morfopsicológico, el cual se distingue en tres ámbitos principales y uno que funciona como accesorio, siendo éstos:

  • Tipo pícnico-ciclotímico: Son individuos de cuello mas bien corto y grueso, de manos cortas y de tipo ancho, con escaso desarrollo en la musculatura, siendo más propenso a la obesidad. Cuenta con un temperamento que oscila entre la alegría y la tristeza, siendo predisupesto a trastornos de bipolaridad,

  • Tipo atlético-viscoso: Siendo individuos con torso más bien ancho y de alto desarrollo muscular, a diferencia del tipo pícnico, su cuello es alto, cuenta con un mentón desarrollado, manos grandes y piernas delgadas, sin dejar de lado una pelvis más bien estrecha, es decir tipo trapezoide. Tiene un temperamento tenaz, variando en su humor más explosivo.
  • Tipo leptosomático: Caracterizado por un cuerpo delgado, de baja densidad muscular, bajo nivel de grasa, viéndose reflejado en personas más delgadas y huesudas, más finas, con un perímetro en su tórax más pequeño y de tallas menores. Cuenta con un temperamento distinto, el cuál varía entre la frialdad del sujeto y su propia sensibilidad. Es frecuente que tenga un temperamento esquizoide, el cuál puede terminar en una psicosis de tipo esquizofrénico.

  • Tipo displásico: cuenta con distintas dismorfias y predisposiciones.

Dentro de los psiquiatras conocidos en el siglo XX, el suizo Eugen Bleuler, destaca por nombrar la esquizofrenia por primera vez al psiquiatra Karl Jaspers, quien estudió la mente humana, siendo una influencia en la psicopatología y en la psicoterapia en términos generales, donde el psiquiatra Ernst Kretschmer, creó la tipología de cuerpos antes mencionados. Kretschmer, relacionó el cuerpo de tipo leptosómico con las posibilidades de padecer esquizofrenia y el tipo pícnico con la inclinación al trastorno bipolar. Por otro lado, el psiquiatra Adolf Meyer, terminó desarrollando un concepto de tipo psicobiológico, en el cual se incluyen los aspectos biológicos y psicológicos a los tratamientos de los trastornos de bipolaridad y sus causas.

La Antipsiquiatría.

A lo largo de los años sesenta, en Inglaterra, surge una corriente más conocida como la antipsiquiatría, la cual es un movimiento del ámbito social, que pone en duda la real existencia de las enfermedades mentales como tal, asegurando así que no eran más que mitos y justificaciones para así descalificar a los individuos.

Los principales puntos de reclamo de la antipsiquiatría, es que la psiquiatría como tal, hace uso de herramientas y conceptos médicos no adecuados y pasados de moda.
Por otro lado, reclama que los pacientes no son atendidos bajo su voluntad; que los criterios que posee la psiquiatría son más bien ligados al mundo farmacéutico, por ende tiene fines económicos; e incluso que los sistemas utilizados para clasificar y diagnosticar enfermedades, estigmatizan a las personas que las poseen, por lo que la existencia de la antipsiquiatría como movimiento social, fue más efímera.

Enfermedades Psiquiátricas.

Como consecuencia, de lo anteriormente mencionado, existen distintos tipos de enfermedades psiquiátricas, las cuáles poseen características que pueden o no ser similares y que se detallan a continuación:

  • Agorafobia: Caracterizada por el temor a los espacios abiertos, la sensación de ansiedad ante la posibilidad de quedar atrapado en algún lugar, sin tener la manera de escapar de ahí, generando ansiedad en los humanos. Quien padece de agorafobia, evita lugares o situaciones como lo son ir al supermercado, hacer uso del transporte público e incluso salir de la casa a hacer algún tipo de deporte. No se reconocen causas de la agorafobia, pero si es una patología desarrollada ante crisis de angustia y el miedo de volver a vivir una como tal.

Los síntomas más comunes son, el miedo o temor a estar solo, el temor a no tener el control en lugares públicos, se incrementa la necesidad de depender del resto, dificultades al respirar, por ende dolor en la caja torácica, temblores y exceso de sudoración e incluso taquicardia.

  • Bruxismo: El bruxismo es una consecuencia de la ansiedad y el stress, al nivel de la mandíbula, la cuál consiste en el rechinar los dientes de modo constante e involuntario. Puede verse durante el día o en la noche a la hora de dormir, siendo más difícil el control de éste.

Las causas más comunes del bruxismo, son los hábitos del sueño, la alineación de la dentadura, la baja capacidad de llegar a la relajación, entre otros.

Algunos de los síntomas del bruxismo, son ansiedad, dolores de cabeza, oídos, depresión, sensibilidad en músculos y a distintas temperaturas, insomnio e incluso estrés.

  • Dislexia: Se caracteriza por ser una dificultad en el aprendizaje, en la cuál las capacidades de los niños a la hora de leer o escribir se ven afectadas y disminuidas. Ésta es un impedimento a nivel cerebral, el cuál está relacionado con la visualización de las mismas palabras. Las personas que padecen de dislexia, generalmente invierten las letras a la hora de escribir, incluso cuando la pueden deletrear. El padecer dislexia, no quiere decir que no haya inteligencia de por medio, pero sí, es una dificultad a la hora de tener que emplear modos de trabajo como lo son la lectura y escritura. 
    Esta enfermedad, no tiene una causa en particular, simplemente es el mismo sistema nerviosos central, el que falla a la hora de tener que organizar simbologías gráficas.
  • Esquizofrenia: Se caracteriza por ser un trastorno mental de nivel grave, el cuál deteriora las capacidades cognitivas de los pacientes.
    Las personas que padecen esquizofrenia pueden llegar a sufrir de psicosis, alucinaciones, delirios y pensamientos fuera de lo común.
    Como enfermedad, no se reconoce con seguridad las causas de la esquizofrenia, sin embargo existen factores que influyen en el desarrollo de ésta, como por ejemplo, las alteraciones del desarrollo cerebral de manera precoz, las predisposiciones genéticas de cada paciente donde sus antecedentes familiares pueden jugar un rol importante, alteraciones moleculares a nivel cerebral, es decir que los neurotransmisores se desequilibran al momento de la esquizofrenia.

En el caso de las mujeres, una causa importante son las infecciones y complicaciones en el embarazo y parto, viéndose afectado el desarrollo cerebral del feto, lo cuál en algún punto de su vida, podría desarrollar la esquizofrenia en el sujeto.

Los síntomas principales de la esquizofrenia, no son específicos, ya que pueden ser desarrollados en otros pacientes con otros trastornos mentales, sin embargo se pueden categorizar en positivos y negativos; donde los síntomas positivos, son manifestaciones fuera de lo normal en el paciente como alucinaciones o delirios.

Y los negativos, son manifestaciones del cerebro, que hacen creer al sujeto que está perdiendo sus capacidades al momento de pensar, sentir o llevar una vida normal. Es decir, dejar la fluidez a la hora de comunicarse, disminuir el interés por las personas e incluso cosas que antes sí le interesaban.

 A pesar de que con tratamiento estos síntomas se ven aliviados, es común que queden secuelas como el poco autocuidado, la frialdad al enfrentar a los demás o indiferencia con el entorno, aislándose finalmente de quienes le rodean.
Existen distintos tipos de esquizofrenia:

  • Esquizofrenia paranoide: es una de las más comunes, donde las ideas de delirio en torno a persecuciones o prejuicio con otras personas, son predominantes.
  • Esquizofrenia hebefrénica: donde las alteraciones emocionales son predominantes, sosteniendo incongruencias emocionales, en las que por ejemplo, el paciente larga una risa sin motivo alguno, siendo ésta una enfermedad más grave.
  • Esquizofrenia catatónica: la cuál es caracterizada por alteraciones motoras, como la incapacidad de moverse, movimientos que se repiten como un patrón o crisis de agitación.
  • Esquizofrenia indiferenciada: Es un tipo de esquizofrenia que no cumple con los síntomas o criterios de ninguna de las opciones anteriores, a lo que se le llama indiferenciada.

Como enfermedad mental, la esquizofrenia tiene tratamiento farmacológico, generalmente con antipsicóticos o neurolépticos, de los cuáles existen los clásicos como la Clorpromazina o la tioridazina.

Y también del tipo neuroléptico como lo son la Clozapina, Risperidona, Olanzapina, Zipasidona y Quetiapina.

Ambos tratamientos ya sea clásico o neuroléptico, tienen la capacidad de ser un corrector de los desequilibrios en los neurotransmisores y de aliviar los síntomas positivos. A pesar de esto, los neurolépticos tienen la capacidad de desequilibrar la serotonina, es por lo que se ha asociado éste tratamiento a los síntomas negativos, contando además con la ventaja de que produce menos efectos secundarios a la hora del tratamiento.

  • Síndrome de Bernout: El síndrome de bernout, es totalmente laboral, caracterizado por ser un trastorno emocional vinculado con el trabajo, el estrés que éste causa y el estilo de vida que lleva el sujeto, teniendo consecuencias graves tanto a nivel emocional como físico.

Los síntomas más conocidos son la depresión y la ansiedad, constituyendo motivos importantes para una baja en el desempeño diario y en lo laboral.
Dentro de los síntomas de este síndrome, podemos encontrar con claridad: sentimientos de impotencia, agotamiento, estado constante de nerviosismo, dificultades para mantenerse concentrado, irritabilidad, dolores de cabeza, taquicardias e incluso baja autoestima, entre otros.

Al ser una enfermedad ligada a área laboral, ésta puede ser tratada bajando los niveles de stress y carga en el trabajo, incluyendo también la ansiedad y manejando la depresión, en caso de padecerla.

  • Anorexia: La anorexia es un trastorno alimentario, que se caracteriza por la pérdida de peso provocada por el mismo paciente, invocando un estado de inanición. Es provocada por el temor al aumento en el peso corporal y por dismorfia del paciente, es decir una percepción distorsionada del propio cuerpo, haciendo que éste se vea gordo incluso cuando su peso está más bajo de lo que podría ser sano.

Sus causas son desconocidas, pero existen factores sociales que pueden impulsar a desarrollarla con mayor facilidad, como también factores generales como lo son; la obesidad de sus pares, distanciamiento del hogar e incluso el divorcio de los padres.

En cuanto a las consecuencias de la anorexia, las pulsaciones del ritmo cardíaco se ven afectadas disminuyendo su intensidad, amenorrea (desaparición de la menstruación), anemia, arritmias, vellosidad, estreñimiento, freno en el crecimiento y desarrollo, deshidratación y resequedad de la piel, uñas quebradizas, fallas dentales, perdidas del cabello e incluso, las manos toman un color amarillento al igual que las plantas de los pies, debido a la acumulación en las glándulas sebáceas de carótenos, siendo éste el compuesto químico más importante en la dieta del ser humano.

Dentro de la anorexia, existen dos tipos, como lo son; subtipo restrictivo, en el cuál la baja de peso se lleva a cabo con dietas y ejercicios, de manera intensa y sin mucha ingesta de comida; y por otro lado, la anorexia del subtipo bulímico, en la cuál el paciente se induce el vómito incluso cuando ha consumido bajas cantidades de comida.

  • Bulimia: La bulimia es un trastorno en la conducta de alimentación que tiene cada sujeto, caracterizándose por atracones de comida de grandes cantidades en corto plazo, siendo incapaces de dominar este impulso, llevando esto al paciente a un sentimiento de culpa, lo que los lleva a vómitos inducidos o uso de laxantes y diuréticos.

Los síntomas principales de la bulimia pueden ser: sobre ingesta de alimentos, que se presenta ante la ansiedad, buscando solamente la saciedad, sin tener como objetivo el placer de comer; Sentimiento de culpa después de haber ingerido la sobrecarga de alimento; uso excesivo e irresponsable de laxantes o diuréticos, para la prevención de aumento de peso; repetición de atracones o inducción del vomito en reiteradas ocasiones durante las semanas, considerando dos o más veces ésta acción y la baja autoestima.

Dentro de los síntomas físicos, se pueden presentar: arritmias que pueden terminar en infartos, intestino irritado, deshidratación del paciente, reflujo, caries, pérdida de masa ósea, perforaciones en el esófago, roturas gástricas y pancreatitis.

Como tratamiento, cada paciente cuenta con uno distinto, ya que es una adaptación a cada sujeto. Sin embargo, la bulimia puede ser tratada con fármacos o psicoterapia, para lograr la normalización en el funcionamiento del metabolismo del paciente, sin dejar de lado el primer paso que es enseñarle a alimentarse de manera óptima y a mantener una dieta equilibrada.

Siempre es recomendable, que quienes rodean a un paciente con bulimia, eviten comentarios sobre la comida y el sobrepeso, dejar el control excesivo sobre el paciente, es decir, no molestarlo o exigirle más aún de lo que el se exige, de esa manera evitar el agobio que pueden sentir y sobre todo evitar chantajear a la persona para que coma, ofreciéndole estímulos a cambio, ya que eso podría simplemente empeorar la situación.

  • Dismorfofobia: Es un trastorno en el que el paciente siente o piensa y se convence de que tiene algún defecto físico o que efectivamente algún defecto menor es mucho más grave.

Una de las causas más comunes de este trastorno, es la baja autoestima, donde el paciente se inunda de pensamientos negativos hacia su persona influyendo finalmente en su cuerpo.

Es común que se vea reflejado en personas que padecen anorexia o bulimia, siendo un factor no menor.

Los síntomas más comunes dentro de la dismorfofobia, son los pensamientos de carácter negativo sobre sus propios defectos, ideas delirantes que se relacionan con éstos mismos, como también la ansiedad y la depresión.

Dentro de los tratamientos que se pueden otorgar para este trastorno, está la psicoterapia, la cuál en casos extremos puede ser complementada con medicamentos y en otros casos la hospitalización del paciente.

  • Ludopatía: Trastorno con obsesión al juego, que pasa por encima de cualquier consecuencia de carácter negativo. Este trastorno se produce ante juegos que son de alta adicción, como lo son el casino y las apuestas, siendo una prioridad en la vida del enfermo.

Al ser éste un trastorno de adicción presenta los mismos síntomas que un adicto a las drogas o al alcohol, repitiendo una conducta en el juego que les resulta placentera, en la cuál se liberan endorfinas o dopamina; pérdida del autocontrol y también síndrome de abstinencia a la hora de no acudir a los juegos.

La ludopatía como trastorno, no está asociada a alguna causa en especial, sin embargo, es una enfermedad que se ve desarrollada de una manera distinta ante la predisposición y el entorno del paciente.

Los síntomas más comunes dentro de la ludopatía son el bajo rendimiento o abandono total de la vida social y laboral; a causa de lo mismo, problemas de carácter económico; ansiedad, depresión e incluso cambios en el comportamiento viéndose reflejado en irritabilidad y conductas agresivas por la constante necesidad de jugar.

Existen tratamientos para la ludopatía, al igual que el resto de los trastornos, que puede ser complementado con medicamentos y psicoterapia.

  • Síndrome o mal de Diógenes: Los pacientes que padecen de síndrome de Diógenes, generalmente renuncian a todo tipo de comodidades y mantienen un estilo de vida más bien austero, viéndose rodeados de acumulación de cosas innecesarias en sus hogares, conllevando a grandes cantidades de basura y deshechos.  

Este síndrome se caracteriza por afectar generalmente a adultos mayores, siendo consecuencia de otras patologías previas, como lo es el TOC (Trastorno obsesivo-compulsivo).

En general, la mitad de los pacientes que padecen de mal de Diógenes, también padecen otro tipo de enfermedad o trastorno mental, como lo son la demencia y los trastornos de personalidad.

Los síntomas de este trastorno son en general, el aislamiento de la sociedad, viéndose también reflejado en una reclusión en sus hogares de manera casi permanente, abandono de las costumbres higiénicas, entre otros.

Los pacientes que padecen esta enfermedad, generalmente no saben o no están conscientes de que es parte de ellos, siendo justamente lo contrario, asegurándose que viven en un ambiente de extrema pobreza y rechazando todo tipo de ayuda externa.

Es importante mencionar, que al ser un trastorno que afecta en su mayoría a ancianos o adultos mayores, existen varios factores que intervienen como las dificultades económicas, muerte de familiares, en la mayoría de los casos a la hora de enviudar, pero por sobre todo la soledad.

  • Trastorno de la conducta del sueño en fase REM: El sueño REM es una fase del sueño humano, caracterizada por una pérdida en el tono muscular del cuerpo y por la presencia de movimientos involuntarios de los ojos. Esta intermitencia en el tono muscular durante el sueño REM, es la base principal del trastorno de la conducta del sueño REM (TCSR).

El trastorno de la conducta del sueño en fase REM, es caracterizada por la existencia de sueños fuera de lo común de carácter violento y complejo, dando como resultado en muchas ocasiones lesiones involuntarias, viéndose afectados mujeres y hombres, especialmente después de los 50 años, en el que el paciente al sentirse en peligro o atacado, es capaz de defenderse o atacar, por lo que es común presenciar gritos, insultos e incluso golpes, durante esta fase.

Aunque este trastorno es de por vida, existen tratamientos para disminuir la intensidad, generalmente con antidepresivos, eliminando el alcohol y con el suministro de fármacos de tipo sedante.

La manera de diagnosticar este trastorno es a través de relatos del mismo paciente y los testigos.

A partir de estos testimonios, se puede realizar un polisomnograma, el cual consiste en el estudio del sueño, para poder confirmar el diagnóstico.


No existe una cura definitiva para este trastorno, pero si existen medicamentos que pueden mejorar el sueño, normalizándolo y eliminando las alteraciones en las conductas, las cuales pueden reaparecer al suspender el tratamiento.

  • Ansiedad: Es un mecanismo natural del sistema nervioso, el cuál nos mantiene en estado de alerta ante distintos sucesos. En un grado adecuado, la ansiedad nos mantiene precavidos ante situaciones de peligro, lo que, siendo moderado, nos ayuda a mantener niveles de concentración para enfrentar nuestros retos. Sin embargo, en ocasiones la ansiedad hace un desborde y no permite que el sistema funcione de manera desproporcionada ante cualquier situación.

El sujeto se puede sentir indefenso y paralizado, presentando un bajo funcionamiento psicosocial y fisiológico.

Como trastorno, existen varias causas que pueden explicar la presencia de la ansiedad:

  • Causas genéticas: las cuáles son hereditarias, aunque también puede presentarse en personas que por naturaleza, no son ansiosos ante una situación de tensión.
  • Causas circunstanciales: Causada por hechos traumáticos, como presenciar suicidios, incendios, atentados. Al desaparecer el problema, también desaparece el trastorno de ansiedad, conocido como trastorno de estrés postraumático.
  • Consumo de drogas: Las drogas como el éxtasis, LSD, sin dejar de lado la cafeína y teína son sustancias que pueden causar ansiedad en las personas.
  • Experiencias vitales: Cambios en la vida drásticos, como despidos laborales, embarazos deseados o no deseados, ascensos, pueden llegar a desarrollar ansiedad.

La ansiedad es un trastorno que se presenta a nivel emocional y físico, donde en cualquiera de los dos casos, es importante saber reconocerlos y acudir al médico en cuanto esto pase.
Los síntomas pueden ser mentales, y mantener al paciente en constante preocupación, cansado, irritable y con problemas a la hora de dormir. En el aspecto físico, se pueden presenciar pulsaciones elevadas como taquicardia, excesivo sudor, mareos, diarrea, temblores corporales (en manos), desmayos, entre otros.

Para prevenir la ansiedad, es importante mantener un estilo de vida saludable, evitando las drogas y sustancias que puedan causarla, como se mencionó anteriormente. También agregar actividad física de manera regular, con el propósito de despejar la mente e incluso técnicas de relajación, como lo son la meditación y el yoga.


Dentro de los distintos tipos de ansiedad, podemos encontrar:

  • Trastorno de ansiedad generalizado: es de carácter crónico, incluso cuando nada o nadie la provoca, manteniendo al sujeto en un constante estado de nerviosismo.
  • Trastorno de pánico: el paciente presenta crisis de angustia espontánea. Es de tipo aguda y extrema, en las que el sujeto tiene la constante idea de que morirá.
  • Trastorno fóbico: se presenta ante un temor sin motivo, ya sea una actividad, objeto o situación en la cuál el paciente se ve en la constante evitación de este.  
  • TOC: Caracterizado por pensamientos o acciones involuntarios, en las cuales el paciente no logra despejar su mente y dejar de pensar en ellos, siendo reconocido por ellos mismos como absurdos, como lo es el lavarse las manos con jabón cada vez que toca algo.
  • Trastorno por estrés post-traumático: ocurre tras impactos que causan traumas emocionales, como lo es una violación. Los recuerdos se mantienen latentes de sucesos, lo cual mantiene al paciente en un estado exaltado de vigilancia y por ende baja el interés por lo cotidiano.
  • Depresión: La depresión es una enfermedad en la cual se presencia la constante tristeza y melancolía, de manera prolongada, afectando en las relaciones interpersonales y al enfrentamiento del día a día.

Cuenta con síntomas comunes, como por ejemplo, irritabilidad, pérdida de interés en casi todas las actividades, pérdida o aumento de peso sin motivo alguno, insomnio o al contrario, hipersomnia, fatiga, sentimientos personales de inutilidad y disminución de concentración, sin dejar de lado también constantes pensamientos de suicidio, sin necesidad de llevarlos a cabo.

Para prevenir la depresión, es importante mantener un estilo de vida que te permita vivir con pensamientos positivos, hacer deporte, alimentación sana, autoaceptación, evitar las comparaciones con el resto, expresar las emociones para liberar lo que queremos decir o lo que sentimos, entre otros.

Dentro de los tipos de depresión, podemos encontrar: la depresión mayor, la cual afecta a la hora de trabajar, dormir, comer, es decir, el goce de actividades cotidianas, que en situaciones normales debieran ser placenteras.
Por otro lado, también está la distimia, la cuál es menos peligrosa o grave, ya que no evita que las personas mantengan sus actividades diarias.

El desorden bipolar, también conocido como maníaco depresivo, está caracterizado por cambios drásticos de humor, de manera que hay un alto nivel de efusividad y luego una drástica caída de éste.

 
Como secuela, también existe la depresión post parto, la cuál desarrolla un nivel de ansiedad y profunda tristeza en las madres que han dado a luz, manteniéndolas en un constante estado depresivo, estado que, incluso las limita a tomar decisiones sencillas en el diario vivir.

Generalmente se produce a través del estrés y los desajustes hormonales en el embarazo, donde las hormonas pasan de estar circulando libremente, a descender de manera brusca, provocando la depresión.

  • Enuresis: También conocida como incontinencia urinaria, se caracteriza por la salida de orina involuntaria durante el día o la noche.
    Para ser considerada una enfermedad, ésta debe suceder al menos 2 o más veces al día, durante períodos consecutivos largos y en niños que sean mayores de 4 a 5 años.
    Suele presentarse más en niños varones, frecuentemente durante el sueño.
    Sin embargo, no es una enfermedad consecuente de otra, como la diabetes o la narcolepsia.

El síntoma frecuente y más común es la pérdida involuntaria de orina, durante el sueño nocturno, lo que puede repetirse varias veces a lo largo de la noche.
Existe la enuresis primaria y secundaria; siendo la primaria presentada en niños que no han sido capaces de contener la orina, la cual va disminuyendo a lo largo del crecimiento y desarrollo.
En cuanto a la secundaria, esta se presenta cuando los niños ya han aprendido a controlar la orina, sin embargo, ante períodos de estrés como lo son el divorcio, bullying, entre otros, los hace retroceder y volver a perder el control de su vejiga.

Todas las ramas de medicina, Psicología y Psiquiatría, tienen teorías que causan más estragos a lo largo del tiempo siendo radicales, dentro de ellas, tenemos:

  • Extirpación de órganos: La cual se basaba en que todas las enfermedades partían por un órgano infectado, por lo cual era necesaria su extirpación, empezando por los dientes, luego las amígdalas y cualquier otro órgano que se considerara infectado.
  • Terapia rotacional: en la cual ataban al paciente a una silla, haciéndola girar hasta lograr el vómito del sujeto. También conocida como terapia centrifugadora.
  • Lobotomía: Aplicada como una práctica antigua, consistía en retirar una porción del cerebro. Esta práctica se vio modificada con el paso del tiempos, mejorándose el proceso quirúrgico, en el que se introducía un objeto en el cráneo con el uso de un martillo.
  • Electroshock: Muy parecida al uso de la silla eléctrica a la hora de ejecutar a los presos. Hoy en día la terapia de electroshock es aún de uso psiquiátrico con altos rangos de éxito.
  • Tratamiento de aversión homosexual: En la cual se intentaba la asociación de imágenes homosexuales, con el dolor y las náuseas, de manera que el paciente dejara esa práctica. Fue utilizada hasta los años 90’ debido a que la homosexualidad aún era considerada una enfermedad o trastorno mental.
  • Hidroterapia: La cual mantiene al paciente en una bañera con agua caliente, durante aproximadamente 72 horas o también envolviéndolo en toallas mojadas con agua fría.

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¿ Que es la Psiquiatría?
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¿ Que es la Psiquiatría?
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La psiquiatría es una especialidad proveniente de la medicina, que se dedica específicamente a estudiar los trastornos mentales, de una manera que se logre prevenir, evaluar, realizar diagnósticos, dar tratamiento e incluso rehabilitar a las personas que padecen de estos trastornos, de tal manera que se pueda asegurar una autonomía y reinserción o adaptación del sujeto a sus condiciones.
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